¿Cómo preparar la leche para recién nacidos?

La mejor leche para recién nacido es la materna. Pero en ocasiones la fórmula para recién nacido es necesaria y ayuda a sobrellevar la alimentación de los neonatos. La leche para bebés, es su alimentación durante gran parte de su vida, por los beneficios que obtiene con ella y en el caso de la fórmula para bebés, porque es el único alimento que puede sustituir la leche materna en casos extremos. Los recién nacidos que por alguna razón no pueden ser amamantados, deben tomar fórmulas para bebés especializadas y recomendadas por sus doctores.

Si bien llegar a casa puede ser un poco complicado, por el tener que acostumbrarse a las nuevas rutinas, el darle fórmula para bebé puede conllevar mayor esfuerzo, en comparación con la lactancia materna. Porque se requieren más cuidados y la compra de artículos para bebés, que muchos padres no llegan a necesitar los primeros meses. Sin importar las razones de que elijas la fórmula para bebé, debes saber estos importantes pasos para su preparación:

¿Cómo preparar fórmulas para bebés?

El primer paso es la esterilización del biberón, actividad que puedes realizar con esterilizadores eléctricos para biberones o esterilizadores para microondas desechables. Este proceso, según expertos, puede que sea estrictamente necesario solo una vez. Luego los biberones pueden lavarse solo con agua y jabón el mismo día.

Luego de la esterilización de los biberones y antes de preparar el biberón, el segundo paso es: asegurarte de lavarte muy bien las manos para proseguir con la preparación. Por muy corta que haya sido la actividad, siempre debes mantener limpio el lugar donde preparas el biberón.

Cada vez que entres en contacto con productos que el bebé se va a llevar a la boca como: biberones, chupones o mordedores. Debes asegurarte que antes de tocarlos, tus manos están limpias y así evitar enfermedades no deseadas en el bebé.

«¡El bebé debe crear anticuerpos!» ¿Hasta qué punto?

Según expertos, desde la primera vez que los niños están en contacto con sus madres, están expuestos a diferentes bacterias de su progenitora. Así que es imposible librar al bebé de todos los gérmenes del mundo. Los gérmenes están asociados con la creación de anticuerpos. Y lo demuestran diversos estudios enfocados en niños que pasan más tiempo al aire libre que otros. De esta forma, jugar con barro o tierra si es una buena idea.

Todo esto, tomando en cuenta la edad del bebé y su seguridad. Desde que los bebés cumplen 3 meses comienzan a llevarse las cosas a la boca y se vuelve toda una odisea controlar todo lo que le rodea. Más aun, cuando empieza a gatear, al estar más frecuentemente en el suelo donde todos ponen sus pies. Pero además de la limpieza normal de higiene, esta bien que entren en contacto con el suelo y sus alrededores.

Nada de qué asustarse, según el británico John Richer, miembro del Departamento de Psicología y Pediatría del Hospital John Radcliffe, ensuciarse con tierra del suelo y estar expuesto a sus microbios permite que el sistema inmune los «conozca» sin desarrollar hipersensibilidad.

Es imposible que críes a tu bebé en una gran burbuja, y no se trata de exponer al niño a circunstancias pocos higiénicas. Pero es una forma de justificar el rato libre que puede puede beneficiar su desarrollo. Permitiendole al bebé a crear inmunidad a ciertas bacterias, asociadas a lo que lo rodeara durante su crecimiento.

Uso de agua

El tercer paso es el agua: Un poco ligado al tema de higiene, los biberones para bebés pueden realizarse con agua debidamente hervida o con agua purificada. En ocasiones se recomienda hacerlo con agua con flúor. En el caso de los países que cuentan con agua  fluorada, los odontologos infantiles, opinan que es perfecto usar la del grifo, de lo contrario se puede complementar con alimentos que lo incluyan en la dieta de los bebé de seis meses en adelante.

Pero muy por lo contrario a lo que se piensa popularmente, la leche para bebé no tiene reglas de hacerse fría o tibia. Hay niños que le gustan la leche fría desde que están muy pequeños y otros que le gustan un poco más caliente. Si deseas compararlo con la leche materna, esta normalmente esta a unos 32°C, así que el biberón con fórmula para bebé podría enfriarse hasta los 37°C y testear hasta que se encuentre agradable. Cosa que solo descubrirás con tu bebé.

Tipo de leche

Sin importar si la fórmula para bebés es líquida o en polvo, debes medir al ras la cantidad de producto exacto para cada etapa de crecimiento del bebé y asegurarte de seguir los procedimientos que la leche acostumbra a traer en su etiquetado.

El cuarto paso, es cumplir con las medidas correctas que normalmente necesitan la utilización de paletas medidoras (incluidas en la leche para recién nacido) o con tazas medidoras. Nunca debe hacerse sin medida, para prevenir la concentración inadecuada del alimento en el biberón.

Recuerda que, las fórmulas para bebés son recomendadas para aquellos niños que por alguna razón no han podido tomar leche materna. Hay niños que también requieren fórmula para bebés además del pecho, porque no se sacian completamente. Esos dos casos, son muy comunes y llevan a comprar similac 1 pro sensitive.

Cuando se tiene bebé las salidas siempre deben estar llena de artículos que simplifiquen cosas como: la alimentación en la calle. Como con el vaso dispensador para almacenamiento de Leche en Polvo. Que te permite llevar las tomas listas.

PROGRESS® GOLD: Es una leche para bebés que apoya un adecuado crecimiento y desarrollo, buena digestión, sistema inmune fortalecido,  desarrollo cerebral y visual con el balance adecuado de nutrientes. Promueve una ganancia de peso adecuada: Sin Sacarosa ni Fructosa para un presente y futuro saludable.

El biberón para bebé

Así como anteriormente se aclara que: no existen una regla de como servir el biberón, si frío o caliente. Estas son las cosas que no se recomiendan hacer antes de dárselo al bebé y que pertenecen al paso cinco:

1. No es recomendable calentarlo en microondas. Debido a que la fórmula para recién nacido no se calienta uniformemente y puede quemar al bebé.
2. Darle el biberón sin antes testear en el brazo su temperatura.
3. Re-calentar un biberón con leche para bebés de una toma que él o ella no se tomó por completo.
4. Preparar el biberón inmediatamente antes de limpiarlo con detergente y no dejarlo secar.
5. Dejar el biberón con leche para recién nacido por varios días.

La mejor técnica para tibiar el biberón o calentarlo (en el caso de la leche materna del banco de leche en casa) es a baño maría. Colocando una olla con agua caliente y previamente el biberón ya preparado. O utilizando un calentador de biberones de tu preferencia. Al igual que la elección de las fórmulas para bebés.

¿Cómo darle el biberón a un bebé?

Por ultimo, ¿Cómo darle el biberón a un bebé?:Parece fácil, pero no muchos se atreven a darle el biberón a un recién nacido. Todo esto se debe a que es posible ahogarlo si no se realiza correctamente esta actividad. En forma de prevención, estas son algunas recomendaciones del método Kassing combinada con las recomendaciones de padres veteranos:

1. Verifica la temperatura antes de intentar darle el biberón al bebé.
2. Utiliza biberones con tetina suave (muchos simulan el pecho materno). Mucha se adecúan a tus necesidades.
3. Coloca al bebé en forma vertical. Lo más vertical posible, trata de levantarlo como si estuviera frente a ti, pero sin sentarlo. Te puede ayudar una almohada.
4. Pero debes darle el biberón en forma horizontal.
5. Estimula al bebé con la tetina en la boca antes de la toma, al igual que se hace con el pezón al dar pecho, para que el busque tomarlo por si solo.
6. Introduce toda la tetina en la boca del bebé y verifica siempre su agarre (al igual que se le hace cuando toma pecho)
7. Asegúrate que la tetina este siempre llena de leche para recién nacido.
8. Alterna el lado de cada toma, al igual que se hace con la lactancia materna, para estimular su desarrollo visual.

El método Kassing a la hora de darle leche para recién nacido, es utilizado para darle el biberón al bebé de la misma manera que se le da pecho. Esto permite alternar más adelante (de ser posible) la alimentación con fórmula para recién nacido con la leche materna y mantiene el vinculo del bebé con mamá.