viernes, abril 19, 2024
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Cómo enseñar a nadar a un bebé

¿Deseas saber cómo enseñar a nadar a un bebé, y si realmente es necesaria su enseñanza a tan corta edad? Antes deberías saber que la natación es la actividad física más completa. Que además de ser un ejercicio que pone a trabajar a todos los músculos del cuerpo, es una actividad recreativa bastante útil para que el bebé aprenda a relacionarse con otros niños. En el caso de la natación con bebés, el mayor de los beneficios es el vínculo padres e hijos que puede crearse, así que se puede convertir fácilmente en una actividad familiar.

Al nadar con un bebé de 12 meses, se le pueden enseñar ciertos movimientos como: chapotear, nadar como perrito y flotar. Pero según la Academia Estadounidense de Pediatría los verdaderos movimientos de natación serán aprendidos alrededor de los 4 años. Edad en la que los niños tienen un desarrollo motor suficiente para aprender los movimientos de coordinación.

La natación es además una actividad bastante popular, porque el agua y las piscinas en general, se han utilizado durante años como actividad recreativa. Sin embargo como deporte, además de requerir mucha disciplina, necesita un buen comportamiento en el área. Pero, ¿por qué es tan recomendada por los especialistas de la salud? Porque la actividad, a la edad adecuada, también puede ayudar a crear un instinto de supervivencia en el niño y de esta manera se le daría las herramientas necesarias por si se encontrara en una emergencia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ahogamiento es la 3era causa de muerte no intencional en el mundo y supone un 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos. Se calcula que en el mundo mueren cada año por ahogamiento 360 000 personas.

¿Vale la pena enseñar a nadar a un bebe?

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Cómo enseñar a un bebe a nadar

En definitiva la respuesta debe ser sí, porque la natación les ofrece a los niños una oportunidad de relajación, diversión, aprendizaje y adaptación. Que puede ayudarle además, a mantener su cuerpo en movimiento con un ejercicio bastante completo. Es tanta su aceptación, que mundialmente es considerada un método de rehabilitación para niños y adultos. Para la enseñanza, debe tomarse en consideración la edad del niño, para identificar las etapas de aprendizaje, según su nivel de desarrollo.

Entre todos sus beneficios podrás encontrar que:

  • La natación recreativa es una actividad ideal para relajarse.
  • Es una excelente forma de ejercicio. Donde los huesos y articulaciones reciben menos impacto.
  • Es beneficiosa para la salud.
  • Trabaja cuerpo y mente. Porque fortalece los músculos y la memoria.
  • Y se puede practicar desde cualquier lugar y a cualquier edad.

Entonces, ¿lo lanzamos al agua? De seguro que sí. Pero en el caso de los más pequeños de casa, debe tomarse en cuenta ciertas cosas como: la edad y su capacidad. Otra cosa que pudiera significar un problema para algunos padres, es la higiene de las piscinas. Por tal motivo, es más recomendable que los bebés tengan sus clases personalizadas en piscinas especiales en casa. Donde mamá y papá puedan percatarse de la limpieza e buena higiene de la misma.

A escala mundial, los índices de ahogamiento más elevados corresponden a los niños de 1 a 4 años de edad, seguidos de la franja de edad de 5 a 9 años. 

Organización Mundial de la Salud (OMS)

Entendiendo esta cifra, debe tomarse medidas preventivas, que van mucho más allá de cómo enseñarle a nadar a un bebé. Sino también de tomar precauciones como: no dejarlo solo en la piscina y asegurar los lugares que podrían ser peligrosos para él o para ella en casa. Y cuando se habla de la práctica de este deporte desde tan pequeños, se maneja como una actividad ideal para mostrarle al niño a mantener la calma, si no se encuentra con un adulto cerca.

La natación para mejorar vínculo padres e hijos.

 Cómo enseñar a nadar a un bebe
Cómo enseñar a nadar a un bebé

La natación para bebés al igual que otros deportes, es una excelente oportunidad para compartir con los niños. Se habla de que ellos, sobre todo los bebés compartas sus primeras horas de piscina con mamá y papá. Para que puedan sentirse seguros en la actividad y asocien la natación como algo agradable y recreativo. Pero jamás deben verlo como algo obligatorio.

Para poder fortalecer el vínculo padre e hijo, se pueden realizar actividades como:

  • Pataleo a la orilla de la piscina
  • Sumergirse de pasitos a la piscina, en vez de un solo salto.
  • Jugar con un poco de agua afuera de la piscina, para poder crear un ambiente de confianza.
  • Y evitar en esa primera instancia, los flotadores. Debido a que le crean una falsa seguridad y el niño no llega a flotar por sus propios medios.

Aunque muchas personas den por sentado que todos los niños aman chapotear, en ocasiones, no les gusta mucho la idea de sumergirse. Así que deben tomarse en cuenta el tipo de adaptación al espacio. Cosas como: empezar en un espacio pequeño y que no esté tan concurrido, será lo mejor.

Otro punto puede ser, que estos niños antes mencionados, nunca se les enseñó las técnicas básicas de natación, y por tal motivo presentan miedo al agua, así que no se atreven a avanzar más allá. Por eso es tan importante que los padres mantengan siempre el contacto visual con ellos, se encuentren tranquilos y realicen los primeros movimientos a siempre a su lado. Evitar, hundirlo sin antes explicárselo o lanzarlo del borde de la piscina de forma inesperada.

Técnicas para enseñar a nadar a un bebé

Entonces, la natación para bebés se puede convertir en un espacio de estimulación y relajación para él o ella. De esta manera, no se trata de querer volverlo «un experto» desde corta edad, sino de utilizar el agua como un método relajante entre papá, mamá y bebé. Puedes: recostarlo en tu regazo y flotar con él o ella en el agua, colocarlo en el medio de tus dos brazos y llevarlo en forma de barco por el agua o hasta utilizar un aro flotador en una piscina o bañera especial. De esta manera lo acompañaras a disfrutar del agua mientras se relaja.

Tu bebé podrá disfrutar de los múltiples beneficios del ejercicio y la estimulación como: dormir mejor, mejorar el estreñimiento (de padecerlo), disminuir los cólicos, desarrollar su motricidad, sus funciones cerebrales y hasta su sistema inmunológico. Pero es recomendable realizar la actividad por tan solo 30 min y no sobrepasarlo.

La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda que los niños menores de un año aprendan natación, en sí. Debido a que no existen pruebas de que esa enseñanza pueda evitar que se ahoguen. Sino más bien, que la actividad en el agua sea una oportunidad de que el bebé se sienta más cómodo con el agua. Por tal motivo, también recomienda:

  • Vaciar las piscinas plásticas una vez utilizadas.
  • Asegurar con cercas de un metro o más, las piscinas de casa. Y retirar todos lo que haya quedado en ella y al bebé le pueda parecer atractivo.
  • Alejar de los bebés todos aquellos recipientes grandes con agua, en los cuales podrían resultar heridos.
  • Y aunque el bebé muestre agilidad en la piscina, siempre acompañarlo mientras se encuentre en ella.

Cómo enseñar a nadar a un bebé de 2 años o más

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Cómo enseñar a nadar a un bebe

En el caso de niños mayores de cuatro años, que nunca han ido a una piscina:

  • Reconocimiento: Llega con el bebé a la zona de la piscina y asegúrate de que no esté abarrotada de personas. Como en el caso de que sea una fiesta familiar o barbacoa en casa. Mejor espera a tener un momento en privado con el bebé. Si no cuentas con una piscina en casa, puedes asistir a piscinas públicas (que sepas de su cuidado) y preguntar por las clases de natación padres e hijos.
    • En esta etapa de reconocimiento se le muestra al bebé la piscina y sus alrededores, se juega con agua y se agrega elementos que floten a su alrededor.
  • Al agua: Puedes ingresar al agua con él o ella y asegurarte de que su carita este siempre fuera del agua. Jugar con el agua desde adentro y colocarlo boca abajo para pasearlo por el agua. Y cuando lo consideres que está listo, colocarlo boca arriba para que flote sobre tu regazo.
    • No es recomendable obligarlos a que se mantengan a flote por si solos boca arriba, los expertos aseguran que es mucho mejor que ellos aprendan a flotar por instinto.
  • Sumergirse: Una forma divertida de sumergirse es jugando a los saltos en agua. Enseñándole al bebé que debe mantener los ojos cerrados al entrar al agua y abrirlos al salir. Parte importante de este paso, es enseñarle a contener a respiración al hacerlo.

Segundo etapa

  • Primeras patadas: Para esto podrás ubicarlo sobre tus brazos o en borde de la piscina mientras lo sostiene por la espalda. E indicarle que mueva sus piernas en forma de patadas hasta crear olas o salpicar.
  • Nadar como perrito: Es una de las primeras técnicas que se enseñan, junto al proceso de pataleo. Consistirá en que una vez que el niño se sienta cómodo en el agua, se coloca en posición horizontal y se le enseña a mover en forma de pataleo piernas y brazos. Esta técnica puede enseñarse con tablas de natación o flotadores de espuma, antes de hacerlo solo.

Otras técnicas para enseñar a un bebé a nadar:

En el vídeo, una niña que aprendió a nadar con apenas 9 meses. Y su mamá explica que, como método preventivo enseñó a sus hijas a nadar desde muy pequeñas. Debido a que en los Estados Unidos, uno de los casos más comunes de muerte infantil es el ahogo en piscinas.

Otros niños aman en el agua, desde el su primer contacto con ella. Como es el caso de los niños que aprenden a nadar desde tan jóvenes. Cosa que se apoya también si tienen hermanos mayores, a quienes pueden ver y seguir. Pero si ese fuese tu caso, no se debe dar la responsabilidad a otro niño sobre la seguridad del bebé. En todo momento debes estar cerca para seguir sus pasos. De esta manera, las enseñanzas básicas para niños de 2 años o más, podrían ser:

  1. Enseñarle a sumergir su cabecita en el agua y a respirar.
  2. A mantener la calma en el agua (que pierda el miedo): puedes enseñarle a soplar juguetes en el agua y a hacer burbujas.
  3. Ayudarle a mantenerse a flote con el pataleo de sus piernas.
  4. Enseñarle a controlar el pataleo y la respiración.

Beneficios extras de la natación para practicarlo con los hijos:

Debido a que la natación es una actividad sin impacto, ni rebotes. Es un deporte aeróbico que además de utilizar todos los músculos, mejora la resistencia, pero también:

  • Rebaja los niveles de tensión arterial
  • Mejora el funcionamiento de la actividad muscular
  • Mejora la capacidad respiratoria
  • Fortalece los tejidos del cuerpo
  • Mejora la actividad del corazón
  • Aumenta la circulación sanguínea
  • Previne, alivia el asma y hasta lesiones musculares nerviosas.

Y a disfrutar, que es en realidad una de las cosas primordiales de enseñarle a nadar a un bebé. Recuerda que todos los datos antes mencionados, solo deben tomarse como consulta. Siempre debes confirmar los beneficios de cualquier actividad deportiva con profesionales en el área. ¡Hasta la próxima entrada!

María José Moreno Torrealba
María José Moreno Torrealba
Periodista/Journalist Mención: Periodismo Impreso. Amante de la investigación y de los viajes: por eso, " se de todo un poco" y es que de eso debe tratarse la vida de leer, conocer y aprender cosas nuevas. Soy Redactora SEO y Community Manager. Pero desde mucho antes de colegiarme, escribo. Soy relatora de historias sociales.
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